Si tenemos que limpiar nuestros zapatos de piel y no tenemos betún a mano, no hay que preocuparse. Existen alternativas de emergencia para estos casos, utilizando elementos que siempre están a mano en cada casa.
Zapatos de cuero
Si te has dado cuenta, en el último momento, que no tienes nada con lo que lustrar los zapatos de cuero, abre el frigorífico. Corta una naranja por la mitad y unta con ella los zapatos. Deja que el zumo se seque y luego pasa un paño por la superficie de cuero. ¡Como nuevos!
¿No tienes naranjas? Una patata también te servirá para que tus zapatos reluzcan: corta por la mitad, frótala sobre el cuero, lustra con un paño seco y ya están listos.
Otras opciones son utilizar cera para pisos o vaselina líquida. La crema hidratante corporal, además, consigue una óptima conservación y limpieza del cuero.
Zapatos de ante o gamuza
Los zapatos de ante y los de gamuza son preciosos, y muchas de nosotras no podemos resistirnos, al menos una vez, a adquirir un modelo. Llevamos un cuidado extremo, pero en algún momento, se manchan. ¿Qué hacer entonces?
Una posible solución para quitarle una mancha es usar una goma de borrar, como la de los estudiantes, que suele funcionar. Si el problema es que se han mojado, usa un cepillo de uñas mojado y limpia la zona manchada, dejando que se seque y volviendo a cepillar.
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