El 50% de casos ocurren por no desinfectar correctamente la cocina y los utensilios empleados para cocinar.
El verano es una época en que nuestros hábitos alimentarios cambian. Tomamos más alimentos crudos, más salsas que acompañan a ensaladas de verano y, en general, dedicamos menos tiempo a cocinar que el resto del año. Pero relajarnos en exceso en la manipulación de los alimentos o en la limpieza de las superficies y los utensilios que utilizamos puede salirle caro a nuestra salud.
La Sociedad Española de Patología Digestiva ha alertado del mayor riesgo de intoxicación alimentaria que existe en estos meses de verano, como consecuencia del aumento de la temperatura ambiente, que hace que los alimentos se conserven peor.
Por eso, los especialistas aconsejan vigilar especialmente la conservación de los alimentos en esta época del año, así como extremar la higiene en la cocina.
Atención al huevo
En verano, hay que mantener los alimentos refrigerados y no comer aquellos alimentos cocinados que lleven un tiempo fuera de la nevera. Asimismo, hay que tener cuidado con las salsas elaboradas con huevo, con la carne poco hecha y con el pescado crudo.
Limpiar y desinfectar correctamente la cocina es importante en cualquier época del año, pero ahora más que nunca. Según los médicos, la mitad de las intoxicaciones que tienen que ver con los alimentos se producen en el ámbito de nuestro propio hogar, por culpa de bacterias y gérmenes que habitan en casa. La cocina es un foco de especial atención, principalmente porque en ella existe un entorno húmedo propicio para el desarrollo de gérmenes y microorganismos varios.
Estos son algunos consejos que debemos tener en cuenta:
- Hay que ser cuidadosos en la conservación de los alimentos. Guarda los restos de comida en recipientes cerrados herméticamente y en el frigorífico.
- Limpia, seca y desinfecta zonas donde se haya acumulado agua ya sea el suelo, estanterías, el cubo de la basura…
- Lavar y desinfectar la tabla de picar después de cada uso, limpiándola con un estropajo y unas gotas de lejía.
- Vacía diariamente el basurero.
- También se recomienda la desinfección de los mármoles con productos como Estrella Oxygeno Activo Spray, el primer limpiador en spray sin lejía que aporta máxima desinfección y limpieza y aleja a las bacterias de las superficies.
- Los trapos, bayetas y estropajos deben ser lavados e higienizados con mucha frecuencia. Lávalos en la lavadora o a mano con un buen detergente que asegure, además de limpieza, la máxima higiene, como Wipp Express Higiene y Pureza.
Como ves, tomar precauciones tan sencillas como limpiar las superficies con un poco de lejía pueden evitar infecciones alimentarias en casa y ahorrarte más de un dolor de cabeza este verano. ¡Por algo la lejía es el desinfectante más eficaz y usado en casi todos los países del mundo!
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