No interrogue a sus hijos, converse

No sé cómo es en su casa pero cuando yo le pregunto a mi hija de 9 años “que tal estuvo tu día?” Por lo general 9 de cada 10 veces la respuesta inmediata es “bieeeen”. Y, a la pregunta “qué hiciste hoy? ” la respuesta de rutina es “naaaaada”. Reconocen mi historia?

La vida de hoy en día se mueve demasiado rápido y uno corre de un lado para otro casi como una gallina sin cabeza. Es rara la vez que podemos sentarnos a “charlar” como se hacía en las épocas de antes. Tal vez la rapidez de la tecnología ha ayudado a que nos volvamos intolerantes a las conversaciones pausadas y extensas. Cuando hacemos una pregunta por email o por chat y la respuesta debe ser inmediata y ojala concisa. En el caso de la comunicación con los hijos es aun peor porque muchas veces ellos prefieren hablar con sus amigos o chatear por Internet que hablar con los papas. Para poder tener buena comunicación nos toca ser más creativos e inteligentes. Tal vez estos consejitos los ayuden a aflojarles un poco la lengua.

1. Cualquier hora es perfecta

Nada mas asustador que cuando los papas le dicen a uno “tenemos que hablar”, o no? Lo ideal es que se hable frecuentemente y que no sea un diálogo forzado. Ensaye aprovechar los momentos de la vida diaria. Por ejemplo, puede utilizar como gancho una noticia que sale en la TV mientras están en la sala, o antes de dormir cuando los acompañe a la cama, es una buena oportunidad para conversar sobre el día, sobre qué les gustó o como se sintieron.

2. Relájese y disfrute

Si a su hijo/a le gusta pintar, acompáñelos y coloree con ellos. Mientras le están pintando la nariz al payaso le puede ir preguntando por los amiguitos del colegio o como le gusta su profesora. Con los hijos más grandes puede iniciar un partido de ajedrez, de cartas o cualquier juego de mesa y aprovechar la oportunidad para conversar.

3. Sea sagaz a la hora de preguntar

Si cuando llega su hijo del colegio Usted pregunta, ¨Tuviste buen día?¨ La respuesta muy seguramente va ser ¨si¨ o ¨no¨. Este tipo de preguntas son cerradas y demasiado generales.

Con respecto a los niños es preferible hacer preguntas más específicas. Por ejemplo, “Como te fue con la tarea de matemáticas que hiciste anoche” “Que opinas de tu profesora de este año en comparación de la del año pasado?”

4. Escuche atentamente

Me ha pasado muchas veces que mi hija me está contando historias de su día y a los dos minutos vuelvo y le pregunto por lo mismo que ella me acaba de contar. ¡Terrible! O peor aun cuando respondo, “aja”, “aja” y no tengo ni idea que le estoy dando permiso para hacer una pijamaza de 20 niñitas en mi casa!! A veces estamos pensando en tantas cosas que oímos pero no escuchamos.

5. Sea receptiva y abierta

Cuando yo era niña si hacia una pregunta de tipo ¨adulto¨ o indebida simplemente me decían “es no es tema de niños” y ya! Hoy en día hasta que uno no les da una respuesta aceptable, los niños no se quedan tranquilos o mejor dicho no nos dejan tranquilos. Es importante que ellos sientan que nos pueden hacer todo tipo de preguntas y que estamos dispuestos a contestar así no sepamos la respuesta inmediatamente mostremos que estamos siempre dispuestos a investigar o a dialogar.

6. Tenga paciencia

Pueda que mi hija le cueste trabajo contestar cuando yo le pregunto por su día, pero cuando a ella le da por contar una historia es eternaaaaa! Lo trágico es que por lo general su “novela” coincide cuando yo voy tarde para el trabajo o ella se tiene que ir para el colegio. Es en momentos como este cuando hay que armarse de paciencia para no interrumpirlos y no terminarles las frases. Ellos tienen sus ritmos y hay que tratar de respetarlos.

Sentarse a charlar con las amigas es delicioso pero charlar con los hijos es imprecindible!

Si tiene alguna fórmula mágica para que sus hijos sean más comunicativos por favor comparta con nosotras, la idea es que todas aprendamos!

fuente tuhogar.com